La venta de Frigorífico PUL

por Alejandro Motta Castro | para la revista Mundo Uruguayo


El año comenzó en Cerro Largo con la noticia de la adquisición de la principal empresa del departamento por un grupo brasileño. Si bien la transferencia no se realizó todavía, ya fue celebrado el compromiso de venta.

Frigorífico PUL está entre los tres mayores del Uruguay. Pertenece a PULSA S.A., empresa cuyo dueño es el uruguayo de origen brasileño Ernesto Correa da Silva, y que en breve pasará a manos del Grupo Minerva. Tiene por actividades principales la producción, transformación, conservación, elaboración y comercialización de productos derivados de la actividad agraria, sobre todo de la carne bovina.

Está localizado en la zona de mayor producción de ganado del país, estimándose la existencia de más de dos millones de cabezas en 200 km a la redonda. Un 85 por ciento de sus ventas se destina al extranjero. Cuenta con certificados de calidad muy importantes, como ISO 9001, ISO 22000 y USDA Organic.

Es de vital importancia para el mercado laboral de Cerro Largo, ya que da trabajo en forma directa a más de 600 personas. Sus comienzos datan de mas de dos décadas atrás, cuando un grupo de productores constituyó la cooperativa Productores Unidos Limitada, cuyo nombre conformó la sigla PUL, que hoy por hoy –desprovista de su significado original- se mantiene como nombre de la empresa, pese a que ya no tiene las características de una cooperativa.

El lunes 17 de enero, a más de mil kilómetros de Melo, en la sede social del Grupo Minerva, ubicada en la brasileña ciudad de Barretos, Estado de São Paulo, en la reunión del Consejo de Administración del Grupo, se informó de la aprobación sin reserva de la “Promesa de Contratar Sujeta a Condiciones”, para la adquisición de la totalidad del capital social de PULSA S.A.

Minerva S.A., es uno de los líderes en Brasil en la producción y comercialización de carne bovina y cuero, y se cuenta entre los tres mayores exportadores brasileños del sector. Está presente en los estados de São Paulo, Rondônia, Goiás, Torcantins, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, y en el Paraguay. Los siete complejos industriales, desosan 24.800 cuartos por día y generan 7 mil empleos directos.

En los últimos doce meses finalizados el 30 de enero de 2010, la compañía presentó un recuento líquido de ventas de 3,2 billones de Reales, lo que significó un crecimiento de 36 por ciento en relación al mismo período del año anterior, según informan en su página web. La historia de Minerva se mezcla con la de la pecuaria brasileña, ya que sus fundadores participaron en el desarrollo del segmento del país, siendo reconocidos por la excelencia en el transporte de la cría de ganado.

En 1992, el grupo decidió invertir en la industrialización de la carne y sus derivados, ofreciendo productos de altísima calidad para los cinco continentes.
Es el tercer grupo empresarial brasileño en ingresar al mercado uruguayo de la carne, con una inversión de 65 millones de dólares.

La transición se da en un momento de conflicto entre actual la patronal y los obreros, que reclaman pago por productividad y cumplimiento de los convenios salariales que rigen al sector. Integrantes del sindicato de Frigorífico PUL, han denunciado reiteradamente situaciones de persecución sindical, perpetrada por algunos mandos medios, así como descuentos abusivos en los sueldos por cobro de deudas.

Manifestaron no tener ninguna clase de entusiasmo frente al cambio en la titularidad de la empresa. "Venga quien venga, nosotros ya estamos cansados de traer miseria para nuestras casas, trabajando en una empresa líder como el PUL. Hoy se cobró la quincena, y eran las caras largas; el que sacó más fue cuatro mil pesos; hubo quienes cobraron mil", dijo Andrés Maidana, obrero del área de producción, de la planta.

Las expectativas “no son muy buenas” para el sindicalista Gustavo Soria, “porque sigue el mismo directorio", que se ha manejado con “hermetismo” en la relación con los obreros. Dicha relación “no ha sido sincera”, según él, pues no se ha podido negociar con la empresa. El pasado 3 de febrero, en una instancia de negociación ante la Dirección Nacional de Trabajo (DINATRA), los planteos del sindicato tuvieron como respuesta rotundas negativas, en algunos casos, y en otros, directamente no fueron respondidos, según nos cuenta.

"Esta gente se ha negado a establecer una relación de diálogo de carácter formal con los trabajadores", dice Maidana, y agrega: "Han apuntado a la política del desgaste, y esto ya lleva tres años”. Uno de los reclamos es el pago por productividad, lo cual, según sus estimaciones llevaría a los sueldos a dos veces y medio o tres veces más de lo que ganan ahora.

Otra de las irregularidades denunciadas por Soria, es que “si un trabajador se enferma o tiene un accidente, los días de licencia médica o seguro son descontados de los días de la licencia anual reglamentaria”. Respecto a los nuevos patrones, Soria dice no tener buenas referencias de Minerva, ya que “en Brasil, para abrir el diálogo, recientemente en una planta hubo que recurrir a la huelga”. Dice haberse enterado de la venta del frigorífico cuando un periodista lo llamó para preguntarle al respecto; antes lo ignoraba.

Aparentemente, la fuente laboral no peligraría para los actuales funcionarios debido a una cláusula del contrato de compra-venta que especificaría el mantenimiento del plantel. Sin embargo, fuentes consultadas informaron que hay temor entre los directivos de la empresa, por la posibilidad de pérdida de sus puestos, pasados los primeros seis meses.

Fueron infructuosos los intentos de obtener la versión de la patronal, pese a nuestros reiterados llamados telefónicos. Actualmente, se está realizando una auditoría (lo que en la jerga empresarial se conoce como "due dilligence") en la planta frigorífica, que concluirá en aproximadamente un mes y medio, cuando el negocio se cierre definitivamente.